De todas maneras, desde el equipo de Pequeño Planeta, queremos dejarte algunos consejos que te serán de gran ayuda cuando llegue la hora del primer baño de tu precioso bebé.
La opción más recomendable para el primer contacto de tu bebé con el baño es el baño sin inmersión.
Para esta técnica necesitaremos una esponja natural, un cambiador o reposa bebés que recubriremos con una toalla para acomodar al bebé.
El primer paso es acondicionar la habitación en la que se va a realizar el lavado. Es muy importante que la habitación se encuentre a una temperatura agradable (entre los 22 y 24 Cº) para que el bebé no coja frío.
A continuación prepara un poco de agua tibia con gel de baño neutro diluido. Moja y escurre la esponja en la disolución y empieza a lavar de arriba abajo, empezando por la carita y cabecita. Es importante escurrir bien la esponja para evitar que se empape.
Para las zonas delicadas como los párpados, puedes usar una pequeña gasa también humedecida.
Continúa lavando el cuerpo del bebé de manera delicada. Presta especial atención a los pequeños pliegues de su cuerpo (cuello, axilas, orejas y culete).
Por último finaliza el lavado con la zona de las piernas y pies. Recuerda repasar con especial delicadeza los espacios entre los deditos.
¡Esperamos que estos consejos te hayan sido de gran ayuda y esperamos que disfrutes de un momento tan especial como es el del primer baño!