A pesar de lo seguro que podemos estar de nosotros mismos al tomar un volante, no podemos confiarnos de las demás personas que conducen, o de su irresponsabilidad al hacerlo. Por este motivo es que a continuación detallaremos una serie de aspectos en los que hay que fijarse antes de poner en marcha nuestro automóvil:

1. Nunca permitas que tu hijo viaje sin silla (o alzador) en el asiento trasero. No importa qué tan corto o largo vaya a ser el trayecto que hagas, los accidentes aparecen a la vuelta de la esquina, y basta un segundo para eso.

2. No compres sillas usadas. En algunos países esto es una norma básica, y estos aparatos tienen fecha de vencimiento. Lo mejor es siempre ahorrar para poder comprar una silla nueva que cumpla los más altos estándares de calidad y seguridad.

3. No lleves a tus hijos en brazos. Es natural que al recibir un impacto abramos los brazos como un acto reflejo para frenar. Por lo que, si lo pensamos, al chocar soltaremos al pequeño, dejándolo "volar" por el interior del automóvil, indefenso y frágil.

4. Evita llevar grandes bultos en los asientos. Muchas veces caemos en el error de transportar objetos de gran peso en el asiento que nos queda vacío; pues bien, es momento de saber que estos, al momento de un impacto, se transforman en agentes agravantes del accidente.

5. No permita que tus hijos compartan el cinturón de seguridad. Hacerlo puede provocar lo que se conoce como "efecto cuchillo", que de suceder un imprevisto puede dejar severas consecuencias.

6. Procura ir siempre atento a tus hijos durante el viaje. Son muchos los niños que al subirse a un automóvil se relajan y comienzan a dormir. Fíjate bien en la posición del cinturón y de la cabeza, pues muchos niños dejan colgar su cabeza sobre el cinturón, provocando el "efecto cuchillo" en su cuello.

PD: maneja siempre con precaución, pues recuerda que llevas lo más apreciado que tienes, tu pequeño.

 

 Camila Ignacia Gómez González

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