Ir a la playa con un bebé pequeño puede convertirse en toda una hazaña, para ellos es una experiencia tan divertida y enriquecedora que no paran quietos.

Seguramente para muchos de vosotros va a ser la primera vez que vayáis con vuestro bebé a la playa y lo queréis tener todo preparado y que salga perfecto, por eso os vamos a dar algunas recomendaciones claves para que paséis un día genial en familia.

Ante todo ¡lleva lo imprescindible! Es recomendable utilizar un portabebés y elegir los dos o tres juguetes favoritos del bebé. La playa tiene cosas muy interesantes y entretenidas para jugar como la arena, las olas o con los juguetes de otros niños (que siempre se les antoja).

Es elemental no olvidarse de la protección solar, lo suyo es aplicársela tanto antes de salir de casa como al llegar a la playa. Es recomendable aplicar una capa espesa por todo el cuerpo y no hay que olvidarse de partes como la nuca, las orejillas o empeines.

Tampoco puedes olvidar llevar una sombrilla para el bebé, ya que necesitará sombra en las horas más fuertes del día. También, si lleváis una piscina hinchable es recomendable ponerla debajo de la sombra para que no le dé las radiaciones uva directamente al pequeño.

Al igual que es aconsejable llevar una gorrita para ponérsela mientras descubre cosas nuevas y juega, e ir hidratándolo en el transcurso del día ya que los peques son más vulnerables a la deshidratación.

Cuando lleguéis, en el primer baño posiblemente le dé susto meterse en el agua, es muy frecuente que al ver tanta agua tengan miedito. Es conveniente que ¡no lo obligues! acerca a tu bebé disimuladamente a la orilla, enséñale las piedrecitas, la arena, las olas… que toque el agua y seguro que él solito es el que quiere ir avanzando al mar hasta darse el primer chapuzón.

Además de todas estas recomendaciones hay que acordarse de llevarse un par de pañales, toallitas y una muda de ropa para cambiarlo antes de salir de la playa.

Con todos estos consejos seguro que pasáis un primer día fantástico en la playa.

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