Un parto prematuro es aquel que se produce más de tres semanas antes de la fecha prevista para el nacimiento del bebé. El nacimiento de un bebé prematuro se puede dar por diversos motivos, pero lo cierto es que resulta más común de lo que imaginamos.

Cuando nace un bebé prematuro, sus órganos y sistemas (respiración, control de temperatura, digestión, metabolismo, etc.) son "inmaduros", lo que lo hace más susceptible a enfermedades y más sensible a factores externos (luz, ruido, etc.).


 

¿Qué es un bebé prematuro? 

Un bebé prematuro es el que nace antes de la semana 37

Las madres suelen estar asustadas y nerviosas por enfrentar el cuidado de los bebés prematuros. Los recién nacidos prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y los riesgos aumentan cuanto antes nazca el niño. Cualquier complicación de un recién nacido prematuro se tratará en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

Es posible que un niño nacido a las 40 semanas tenga el mismo peso que un niño prematuro a las 32 semanas y se considere que tiene "peso insuficiente" en comparación con su edad gestacional. No todos los bebés prematuros tienen los mismos problemas, y cada problema debe ser evaluado por un equipo de expertos para determinar qué tipo de tratamiento integral se debe adoptar.

Ser padres de un bebé prematuro puede ser muy estresante. Las madres y los padres de bebés prematuros suelen pasar por muchos altibajos emocionales en las primeras semanas  de la vida de sus bebés.

Los bebés prematuros tienen muchas necesidades especiales. Por esta razón, a menudo necesitan atención en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

 

Necesidades especiales y cuidados especiales de los bebés prematuros

La importancia de la temperatura ambiente

Los bebés prematuros no tienen la grasa que necesitan para mantener la temperatura corporal. Para mantener a los bebés calientes, se utilizan calentadores neonatales, unas cunas con calefacción y las incubadoras. 

 

Alimentación de los bebés prematuros

Los bebés prematuros tienen aún los músculos de succión débiles, por lo que tardarán un poco más en poder llevar una alimentación normal. 

La leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés prematuros porque contiene proteínas que ayudan a combatir las infecciones. La mayoría de los bebés prematuros no pueden amamantar o alimentarse con biberón al principio. Puede extraerse leche con un sacaleches y luego dársela a su bebé a través de un tubo.

Si la madre no puede amamantar al bebé, el equipo médico puede recomendar que el bebé beba leche materna pasteurizada de un banco de leche.

Se recomienda una alimentación lenta debido al mayor riesgo de enterocolitis necrotizante, un problema intestinal grave. Algunos bebés prematuros muy pequeños o muy enfermos reciben nutrición a través de una vía intravenosa. Este tipo de nutrición contiene una mezcla especial de nutrientes, como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.

Los nutricionistas y el equipo médico supervisan de cerca la nutrición de los bebés prematuros y realizan los cambios necesarios para garantizar que los bebés obtengan los nutrientes que necesitan para crecer más.

 

Ambiente higiénico

Es muy importante lavarse las manos antes de tocar a tu hijo, así como mantener limpio todo a su alrededor, especialmente la habitación. El pañal debe cambiarse cada 4 horas aproximadamente. 

 

Vacunación

Las vacunas suelen ser las mismas que todos los bebés. Con una excepción que es la vacuna de la gripe, que se pondría una vez que el bebé tenga más de 6 meses, cuando el bebé haya sufrido alguna complicación respiratoria. 

 


¿Por qué los recién nacidos prematuros necesitan cuidados especiales?

Los bebés prematuros no están totalmente desarrollados para enfrentarse a la vida en nuestro mundo. Sus pequeños cuerpos aún tienen partes poco desarrolladas, como los pulmones, el sistema digestivo, el sistema inmunitario y la piel. Afortunadamente, la tecnología médica ha hecho posible que los bebés prematuros sobrevivan los primeros días, semanas o meses de vida hasta que sean lo suficientemente fuertes para salir adelante por sí mismos.

La UCI es el entorno protector de los prematuros y su hogar durante un periodo limitado. Por lo tanto, es conveniente que los padres se familiaricen con ella lo máximo posible. La UCI está dotada de un personal atento, sistemas de monitorización y alarma, equipos de respiración y reanimación y acceso a médicos de todas las especialidades pediátricas. 

El primer año de un bebé prematuro puede ser complicado. Por eso hay que tener bien claro que todo saldrá bien y que el bebé siempre estará en las mejores manos si se siguen todas las indicaciones de los profesionales. 

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