Si eres padre o madre,  sabrás la importancia del sueño de tu bebé. El buen sueño y descanso del bebé es fundamental para un buen desarrollo de cualquier niño.

Nos lo advierten, pero realmente hasta que no llega al mundo nuestro bebé, no somos conscientes de la cantidad de veces que se despiertan por la noche. Y es que en su primer año de vida, nuestros pequeños suelen despertarse con facilidad, y además, por la noche demandan más a menudo comida, por lo que se despertarán en varias ocasiones.

Entre las causas que pueden ocasionar que tu bebé duerma menos de lo normal, puede encontrarse cambios bruscos en la rutina o lugar de descanso. A continuación te mostramos algunas de las causas más comunes:
 

¿Por qué mi bebé no duerme?

Lo primero que debes saber es cuántas horas son suficientes para tu bebé según su edad, ya que varía mucho. Para los más pequeños serán necesarias muchas más horas, que para los niños que tienen más de 1 año.

Para los bebés entre 0-2 meses: serán necesarias unas 16-20 horas diarias, siendo entre 6-8 horas por la noche, y el resto siestas. Al ser lactantes se despiertan varias veces por las noches.

Para los bebés de entre 3-6 meses: necesitarán unas 14-16 horas, siendo entre 8-10 por la noche, y entre 2 y 3 siestas al día.

Para los bebés de entre 6-24 meses: unas 13-15 horas serán las indicadas, 12 horas por la noche y el resto de siesta. Normalmente lloran una o varias veces por la noche.

De 2 a 3 años: con 10-12 horas al día de sueño será sufiente.
 
Como puedes ver, con forme crecen las horas de sueño disminuyen. Estos números son orientativos, y no significa que si tu hijo duerme más o menos sea malo, no te frustres.

 

7 Causas por las que tu bebé puede que no duerma

1.Amamantar para dormir
Si siempre amamantas a tu bebé para que se duerma, puede que lo tome como hábito, y si se despierta en mitad de la noche, no pueda volver a dormir si no toma pecho.

2.No hay una buena rutina del sueño.
Las rutinas para cualquier ser humano son cruciales, y más para los más pequeños.

Dormir a la misma hora, en el mismo sitio y con una rutina repetitiva, hará que tu bebé concilie el sueño mucho más rápido. También prueba a bañarlo a la misma hora, dando un pequeño masaje cuando le estés echando crema.

Será importante ir bajando el volumen a la hora de hablarle, y de acunarlo un poco con los brazos. Cuando sientas que está relajado debes dejarlo en la cuna, y ya allí esperar hasta que se duerma.
 
3. Amamantar demasiadas veces. 
No siempre que un bebé llora, quiere comer. Muchas madres le dan el pecho a sus bebés en cuanto lloran un poco, y esto puede malacostumbrar al bebé. El organismo del pequeño se acostumbrará a recibir muchas pequeñas cantidades a lo largo del día, por lo que por la noche tendrán que comer más frecuentemente también.
 
4. Acunar en brazos para dormir. 
Si acostumbramos a nuestro bebé siempre hasta que se duerma, puede hacer que lo relacione con el sueño, y que ya no pueda quedarse dormido sin ello. Por lo que, puedes acunarlo, sí, pero como parte de la rutina, pero solo hasta que esté relajado. Cuando lo dejes en la cuna será cuando se duerma,  para que relacione la cuna con dormir.

5. Demasiadas siestas durante el día.
Si el bebé duerme demasiadas siestas por la tarde, puede ser que no tenga ganas de dormir por la noche, o que se desvele más.

6.No se quiere separar de ti.
Hay muchos niños, que a partir de los 6 meses de edad, necesitan estar constantemente con su padre o madre, y que les cuesta mucho separarse de ellos. Esto también puede ocurrir por las noches, y tengan miedo de separarse de ti.

7.Malas posturas para dormir.
Es muy importante el lugar de descanso de tu bebé. Debe ser una superficie firme y un colchón y cuna de calidad. También puedes colocar unas chichoneras o trenzas para que el bebé y tú os sintáis más seguros.

Mi bebé no duerme durante el día

Los bebés y niños pequeños normalmente realizan pequeñas siestas durante el día. Son buenas para su metabolismo y crecimiento, y si no las realizan puede ser síntoma de alguna alteración del sueño. Suele darse por los siguientes motivos:

Un ambiente ruidoso y estimulante. Tener muchas visitas diarias, o tener música o la televisión alta pueden ser causas por las que tu hijo no puede conciliar el sueño.
Comidas muy contundentes. También son unas de las razones más habituales. Puede ser que el bebé no pueda dormir por una mala digestión, o por gases.

Lo importante es que no te estreses, hacerlo con paciencia, y hacer que el momento de dormir sea relajado y tranquilo.

 


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